ENVÍO#1
2 de
julio 2013.
Y nos cayó la noche
encima.
Caminabas de espaldas
frente a mí, para no perder detalle decías, la mirada perdida en mi
mirada. Tu mirada buscándose en la mía. Como dos locos perplejos
ante el espejo improbable de la carne. De espaldas al mundo. Frente a
frente. Boca a boca. Y nos cayó la tarde encima.
Tu media sonrisa
insolente, los labios fruncidos y aún no sé si burlándote de mí
por eso que antes te dije y me tenía tan avergonzado, pero tan
feliz.
Al fin se lo había
podido decir a alguien.
ENVÍO#2
7 de julio de 2013.
Entre nosotros no debía
haber contratos ni rúbricas ni anillos de pertenencia. Ni álbum de
fotos tristes con fecha al dorso, esas que al morir la poca luz del
día sobre los visillos convocan un “¿te acuerdas?”, “qué
jóvenes fuimos”, “¿qué nos pasó después?”
Pero nos pasó.
Y un buen
día nos vimos comiendo del mismo plato frío la misma ración de un
desengaño anterior al mundo.
ENVÍO#3
7 de julio de 2013.
Yo no quería escribirte
para no asimilarte a mi palabra, para no traicionarte con la palabra.
Por eso rompí carta
tras carta apenas el abajo firmante te enviaba besos a la Rue de
l`oubli.
Pero tú me dabas la palabra.
Si he escrito algo desde
entonces ha sido siempre por ti. Esperando que uno de mis textos te
encontrara. Conservar tu voz perdiendo la palabra en la escritura.
¿No te parece irónico?
ENVÍO#4
7 de
julio de 2013.
La verdad del sudor y de
las sábanas cuando la amanecida sorprende el laboreo tenaz de los
cuerpos, el puro sigilo de
las pieles .
ENVÍO#5
10 de
julio de 2013.
(nostalgia, la puta del
deseo)
Hoy apenas levantarme he
buscado entre las cajas del trastero el casete de In a
Lonely Place.
Nací cuando
ella me besó.
Morí cuando me abandonó.
Víví unas semanas
mientras ella me amó.
Luego
he
tenido
que
regresar
a
la
cama
para
llorarlo
todo
hasta
el
mediodía.
ENVÍO#6
8 de
julio de 2013.
¿En qué momento dejamos
de contarnos los sueños?
¿En qué momento dejé
de darte a leer lo que iba escribiendo sobre el escritorio inquieto
de tus nalgas?
(yo escribía sobre tu piel versos de carne con besos
de tinta y ceniza)
Dejas en mí una herida que no
quiero cauterizar.
Soy lo que has hecho de
mí como tú llegaste a ser aquella a la que vestí con ropajes
prestados hasta que no quedó nada de la muchacha a la que una vez
deseé.
Me diste la palabra y me
diste el dolor.
(gracias gracias gracias)
ENVÍO#7
9 de
julio de 2013.
Me pregunto si es a ti o
es a mi amor por ti al que añoro.
Me pregunto si alguna vez
hubo una alguna vez o mi amor te inventó y nunca fuiste esa joven
que se parecía a Jean Seberg y me hacía reír durante los
desenlaces trágicos de las películas de Mizoguchi y hablaba sin
parar de mudarnos a una película de Hawks.
(pilotar
aviones o criar elefantes,
tú me liarías los
cigarrillos y yo te
encendería fósforos pero vives perplejo y sin remedio
en esa escena la misma siempre de Los comulgantes)
Me pregunto si sigues
odiando a Bergman por las mismas razones que adorabas a Hawks.
No llegaste a comprender
que a ti tu candor te protegía de la ausencia de dios, pero yo
pertenecía a la otra orilla.
Soy de esos que
interrogan al Ser. “Neurótico” es el término clínico.
Dios es el concepto del
Otro llevado al límite y apenas me alejé del recinto de mí mismo en
un turismo cobarde y trasnochado.
Furchtlos bleibt aber, so er es muss, der Mann
Einsam vor Gott, es schützet di Einfalt ihn,
und keiner Waffen braucht´s und keiner
Listen so lange, bis Gottes Fehl hilft.
ENVÍO#8
19 de julio de 2013.
y te enfadabas si
entre desconocidos te llamaba por tu nombre, nom prope non prope.
Una vez, mientras
hacíamos el amor me pediste que te llamara por otro nombre. Por
todos los nombres menos por el tuyo, mientras me susurrabas No soy
tuya No soy tuya No soy tuya.
Llámame sin palabras,
disípame en tu nombre, líbrame del trazo amor.
ENVÍO#9
20 de julio de 2013.
Hoy Otto, el cartero, ha
pasado a tomar un café. Hemos hablado de fantasmas, lo único de lo
que pueden hablar los que han vivido lo suficiente. Durante la escasa
media hora que me ha acompañado, se ha dedicado a cambiar los
remites de las cartas que le restaban repartir.
Luego me ha hablado de un
proyecto que tiene en mente desde hace años: tarjepostalizar la
carta, sin remisión ni destino.
-Para mí Marco, es
más importante la cuestión de saber a quién se escribe, ¿no
crees?
Maravilloso, maravilloso.
ResponderEliminarBeirut - Postcards From Italy http://www.youtube.com/watch?v=X61BVv6pLtw
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