miércoles, 11 de julio de 2012

IT´S HARD RAIN A-GONNA FALL.






Mañana hace ya un mes que el Gobierno anunciaba ayudas europeas al sector financiero español. Entonces se dijo que la inyección de capital a la banca no estaría sujetas a condiciones, sería pagada exclusivamente por dicho sector y no implicaría nuevas medidas de austeridad.

Y nosotros nos lo creímos.

La de cosas que han pasado en el último mes, pibe. Se ha hallado el bosón de Higgs, el divorcio del Tom Cruise, se estrenó Spiraña 4...

Y se ha subido el IVA, que ya estará por encima del de Francia y Alemania (y lo hacen en temporada alta, manda huevos).
Y se revisarán los baremos para recibir las ayudas que establecía la Ley de dependencia.
Y “para incentivar la búsqueda activa de empleo” , se reducen las prestaciones a partir del sexto mes.
Y se elimina la paga de beneficios de Navidad de los empleados públicos. Y se privatizará RENFE (Educación y Sanidad están ya en proceso)
Y...

Y la serpiente se muerde la cola. Y tenemos a un Presidente que dice sin sonrojo que no es posible el crecimiento ni la creación de empleo, pero que la prioridad es cumplir con los plazos en el pago de la deuda. Y que le duele España, naturalmente, pero chico, con el legado que nos hemos encontrado, no tenemos más huevos que apretarles el cinturón a los grupos menos productivos del Estado.

Y la estrategia cada vez parece más clara, vamos, era cristalina desde el pasado noviembre, pero ahora, incluso los más escépticos entonces, tendrán que admitirlo, caminamos a pasos agigantados hacia la implantación del sistema neoliberal en su versión más brutal. Y se está haciendo siguiendo al pie de la letra el decálogo de los chicos de Chicago.
Primero el shock, crisis, ¿crisis? Sí, crisis. Miedo en los mercados, caída del consumo. Recesión. Luego vienen las Agencias de Descalificación a levantar acta y evaluar la cosa, generar más incertidumbre, miedo, pánico Ahrrrr! Y los gobiernos en vez de sacar el desfibridador keynesiano y reactivar al moribundo, como se venía haciendo con éxito en caso de parada, deciden inducir un coma por tiempo indefinido.

Las causas de la crisis mundial son de sobra conocidas y se resume en esa brillante metáfora tan repetida de que habría que haberse llevado las botellas antes de que la fiesta terminará. Si no, pasa lo que nos pasa.
Las medidas a tomar, también. Hay dos opciones, Keynes o Friedman. Activar la economía fomentando el gasto público y mantener el estado de bienestar, con lo que la deuda se iría reduciendo de forma natural a medida que se generará riqueza, o hundirla, no acrecentar más la deuda pública al costo de socavar de un modo radical la calidad de vida de la ciudadanía. Hacer que los mileuristas paguemos las letras subiendo impuestos que desactivarán más el consumo, acabando con la Educación y la Sanidad públicas, comprometiendo el futuro de las generaciones venideras y condenando a la precariedad laboral de por vida...

Y deuda, deuda, deuda.

Culpables, culpables, culpables.

Las “zapateradas”, las familias, los parados, los malos estudiantes, el viejo de la receta de los cojones, los minusválidos, etc.

El elemento ideológico que reviste la operación es claro, identificar al culpable, al débil, para que el que paga los platos rotos, desvíe la mirada asesina del poder.

El imprescindible Marvin Harris, sostiene que la locura de la brujería fue creada y sostenida por las clases gobernantes como medio de suprimir una ola de mesianismo que protestaba contra la acumulación de capital y poder en manos de unos pocos durante los siglos finales de la Edad media.
La brujería, al igual que los cultos mistéricos de la Grecia clásica (en realidad se trata del mismo fenómeno en contextos diversos), rechazaban una estructura institucional que consideraban defectuosa, eran formas de protesta que amenazaban tímidamente al statu quo.
Pero la realidad es que eran los inquisidores los que estaban interesados en crearlas, los pobres llegaron a creer que eran víctimas de brujas y diablos en vez de Príncipes y Papas, la culpa es del vecino, del zángano del 3º A que se pasa el a la bartola versión a costa de lo que yo cotizo.
La iglesa y el Estado montaron una concienzuda campaña contra el enemigo fantasma del pueblo. significado práctico, desplazaron la responsabilidad de la crisis desde la sociedad medieval tardía a íncubos y súcubos, mientras el clero y la nobleza se presentaban como los grandes protectores de la humanidad, como se presentaba, con más modestia, faltaría más, a sí mismo Rajoy esta mañana en el Congreso. Doloroso pero necesario. Y bajaba la cabeza, compungido.
La manía de la brujería, dispersó y fragmentó todas las energías latentes de protesta, desmovilizó a los pobres y desposeídos y les llenó de sospechas mutuas, evitó que los pobres se enfrentaran al establishment.

La estrategia es clara como un día claro. Despreciable, infame, ruin, rastrera, babosa, patética, lamentable, hijaputa, como el que la enarbola y nos preside.

Sin una moneda devaluable, qué otra opción queda, dicen los del fondo norte. ¿Pero, por qué cuando se implantó el euro no se creó un Banco Central con atribuciones semejantes a las de la Reserva Federal de EE UU? ¿Por qué no se estableció en su momento una política fiscal común en todos los países de la eurozona? ¿Realmente son tan incompetentes los tipos que nos gobiernan o sólo quieren parecerlo?
Hay quien lleva años hablando de terrorismo económico, de que las crisis son inducidas por los grandes y anónimos fondos de inversión para quedarse con lo poco que aún no tienen.
A la Mano Negra, esa gran mentira para hacernos creer que los Mercados se sustraen a la voluntad individual, le van saliendo durezas de tanto ordeñar la teta de la ciudadanía.

Sí pibe, han pasado tantas cosas en el último mes. Y lo que está por venir...

And it´s hard,
And it´s hard,
it´s hard,
And it´s hard rains a-gonna fall.


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